Nuestra salud digestiva es increíblemente importante. Tener una correcta salud digestiva no es simplemente «ya no me duele la barriga» o «voy bien al baño», si no que va mucho más allá.
A lo largo de estos últimos años se ha estudiado la importancia de la misma en nuestro cuerpo, y fue tal el resultado que algunos expertos llaman a nuestro intestino «el segundo cerebro».
Eso nos hace pensar y tomarnos en serio la salud del mismo, cuidarlo de forma consciente.

Qué es el eje intestino-cerebro?
Aunque pueda parecer una salvajada, nuestro intestino alberga más de 100 millones de neuronas.
Dichas neuronas forman una red denominada «sistema nervioso entérico», este sistema está en permanente contacto con nuestro cerebro, por lo que cualquier mínimo cambio o desajuste será transmitido de manera inmediata, si esto se mantiene en el tiempo o cronifica, puede causarnos grandes problemas de salud.
Entonces, aunque desde fuera parezca «absurdo» o que no tiene relación… Una flora intestinal desequilibrada puede causarnos incluso problemas emocionales, favoreciendo trastornos como la depresión. (fuente quironsalud)
Me has asustado, como saber si mi salud digestiva está comprometida?
Lo primero de todo es que no caigas en pánico, nada de lo que escribimos aquí busca alarmarte, si no conocer tu cuerpo y aprender a tenerlo en armonía.
La mayor parte de las veces que buscamos síntomas en internet, resulta que tenemos algo malísimo y nos quedan pocos días de vida, aquí no busco eso ni mucho menos.
Bien, para saber si nuestra salud intestinal está comprometida tenemos que observar diferentes patrones, pueden cumplirse todos o simplemente uno.
- Hinchazón frecuente o gases
- Solemos tener digestiones pesadas o lentas
- Nuestro apetito no es el que era, notamos cambios en el mismo
- Halitosis. Esto es, tener un mal aliento de forma permanente, por mucho que nos lavemos los dientes, usemos caramelos, etc.
Esos son los síntomas que podemos relacionar directamente con una mala salud digestiva, pero tenemos otros que «no parecen que sean eso» pero pueden estar muy unidos. Son los siguientes:
- Cansancio sin razón aparente
- Niebla mental e incluso aturdimiento
- Problemas en nuestra piel (como el acné o eccemas)

Como puedo mejorar mi salud digestiva?
Aunque no sustituyen a una consulta médica y un tratamiento farmacológico si lo necesitásemos, tenemos diferentes tareas que hacer en nuestro día a día para mejorar nuestra salud y sobre todo para prevenir futuras enfermedades.
Consume fibra de forma regular
Añadir y aumentar el consumo de fibra en nuestra dieta es beneficioso por muchas razones. Normalmente relacionamos la fibra con ir bien al baño, pero aunque eso es cierto, no es su único poder.
La fibra sí, aumenta el volumen de las heces, las ablanda y facilita su paso por el intestino, lo cual puede ayudarnos a ir mejor al baños y evitar el estreñimiento.
También reduce el riesgo de sufrir enfermedades. Un consumo adecuado de fibra se relaciona en diferentes estudios con la reducción de desarrollar enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer como pueden ser el de colón (fuente)
Añade alimentos fermentados
Seguramente tu madre te ha dicho alguna vez que tomes un yogurt natural cuando te duele la barriga.
No iba desencaminada, estos alimentos fermentados contienen probióticos, ayudando a hacer una digestión mucho mejor y una absorción óptima de los nutrientes.
Se relaciona con mejoría en el sistema inmunológico. Nuestro intestino es vital para dicho sistema, mejorar su calidad y salud, equilibrar nuestra flora intestinal se relaciona con una mayor fuerza en él. (fuente)
Ayuda a lo absorción de nutrientes. Como vimos en el punto número 1, la fermentación puede mejorar la biodisponibilidad de ciertos nutrientes como pueden ser las vitaminas de complejo B y el calcio.
Evita los azúcares refinaos y los alimentos utraprocesados
Ya es un dinámica de esta página web jeje, cada vez que escribimos un post acabamos hablando de ellos. Estos alimentos alteran tu microbiota intestinal, provocando grandes desajustes. Intenta evitarlos en la medida de lo posible y cambiarlos por alimentos saludables.

No te olvides de beber suficiente agua
Beber agua es imprescindible para poder vivir, eso es algo que creo que todos tenemos claro.
Pero también es muy importante para la salud intestinal, ya que el agua nos ayuda a descomponer los alimentos tanto en el estómago como en el intestino delgado, mejorando las digestiones y la absorción de nutrientes.
Junto con la fibra, el agua ayuda a ablandar las heces y mejorar el paso de las mismas por el intestino, evitando el estreñimiento y fomentando una evacuación óptima.
Elimina los deshechos del cuerpo. El agua limpia, es una realidad, pues al quitar los productos que ya no sirven en el cuerpo, ayudan a tener una buena salud digestiva.
Gestiona el estrés
Este seguramente sea el punto más difícil de todos.
Beber agua es fácil, tomar un yogurt también… Pero manejar el estrés diario muchas veces nos es casi imposibe.
El estrés empeora muchísimo la salud digestiva, pudiendo incluso inflamar.
Cuando estás mal mentalmente no notas que no haces bien la digestión? Que tienes ganas de ir al baño pero no lo haces adecuadamente?
Utiliza técnicas como mindfulness, ejercicio suave, terapia psicológica…
Consulta a un profesional
Si os fijáis lo primero que menciono aquí es que todo esto no sustituye una consulta médica.
Notas síntomas persistentes? Ni haciendo cambios en tu dieta «mejoras? Sin duda alguna es el momento de hacer una evaluación médica, para ver que es lo que falla y que el profesional de la salud pueda darte tratamiento para volver a estar sana digestivamente hablando pero también feliz contigo misma.
Intestino feliz, mente feliz
A lo largo de todo este post, has podido comprobar la relación entre el intestino y el cerebro, entre la salud digestiva y la salud mental…
Por lo tanto, no la abandones, no la dejes de lado, es mucho más importante de lo que crees! Espero que este post te haya sido útil.
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